martes, 25 de enero de 2011

ARISTIDES UREÑA RAMOS El periquito ‘rofión’

El periquito ‘rofión’
Aristides Ureña Ramos*

Publicado el 22 de Enero del 2011

    Florencia 27 de diciembre 2010. Caminando por la calle que lleva para las Delicias, entre las últimas casas de las afueras de Santiago y el campo de aterrizaje, mi hermano Avelino y yo nos encontramos con una curiosa tumba que tenía una cruz de madera y un cartón donde habían colocado la foto de un Periquito vestido de aviador, con un escrito que decía: “Nació en un potrero de Atalaya en 1967 y aquí murió en 1969”, y con letras en grande habían escrito un epitafio que decía: “!ESO TE PASÓ POR BOCÓN!”.

Avelino y yo comenzamos a reírnos de la curiosa sepultura, pero fuimos interrumpidos por la presencia de un señor vestido de caqui y quepis, que se acercó diciéndonos:
- “Esto fue un gran evento y todos los animales quedaron mudos de tanto revulú”-... el señor se agachó y comenzó a arreglar la tumba… y continuó diciendo: -“¿Quieren saber la historia del Periquito rofión?-

 Mi hermano y yo estábamos sorprendidos, pues, este señor que apareció de improviso, quién sabe de cuál lugar, vestido como un viejo piloto de avión, se dirigía a nosotros con una fuerte voz, pero gentil y amable, y nosotros no sabíamos qué responderle. Entonces fui yo que, retrocediendo un paso, le dije: -“Sí, por favor, señor, cuéntenos qué fue lo que le sucedió así tan grave a ese periquito”.-

Respondí así por la gran curiosidad que me había causado este señor… y porque pensaba que era un piloto, porque estábamos a la orilla del llano del aeropuerto de Santiago... donde hoy día está el CRUV.

-“Pues, siéntese allí, que ahorita le narro el cuento”. Así nos dijo el viejo aviador y nosotros obedeciéndole nos sentamos en la tierra, frente a la tumba del periquito... y él comenzó a echarnos el cuento de esta manera:

“Eran las fiestas de Santiago Apóstol y en este mismo lugar donde nos encontramos sentados se habían reunido todos los animales de Santiago y los venidos desde los caseríos cercanos… las fiestas patronales estaban en todo su apogeo, fue así que, como a las tres de la tarde, los animales se agruparon en forma de círculo, como si fuera una barrera, debido a que se iba a realizar la gran competencia entre los animales con plumas más fuertes de la región…
En el centro de la barrera se colocó una pajita de faragua… el desafío consistía en subir lo más alto posible en el cielo y tirarse a recoger la pajita sin tocar el suelo.

Y fue así que llamaron a Gallo Galo como primer participante... todo el mundo aplaudía al Gallo, que dio la vuelta para hacer ver sus bellas alas... pero en ese momento entró el Periquito y comenzó a gritar a los jueces y al público: “Déjense de pendejadas… el más berraco aquí soy yo, el mejor competidor que existe en todo Veraguas… y qué va compa… a estos gallos me los  jarto uno cada mañanita”.- No había ni siquiera terminado de hablar cuando el público, molesto por tanta arrogancia, le comenzó a gritar groserías y bastó eso para que el juez Gallote agarrara al Periquito por las patas y lo alejara del centro de atención... y así el Gallo Galo comenzó su exhibición, subiendo en el aire… 1 metro, 2 metros, 3 metros… y se lanzó rozando el suelo y cogiendo la pajita… y la gente en delirio aplaudiendo al gran héroe.

Y así llegó un Palomo blanco que, abriendo las alas, trataba de embrujar la platea, que lo admiraba con mucha reverencia… pero de repente entró el Periquito y se puso al lado del Palomo y comenzó a gritar: “Déjense de pendejadas, el más berraco aquí soy yo, el mejor competidor que existe en todo Veraguas... y qué va compa… estos palomos me los como dos cada mañanita y uno en la tardecita y si no me creen se los demuestro de una vez!”. Y… una vez más, el público molesto comenzó a gritarle y a tirarle cosas y llegó el juez Gallote… lo agarró por el pezcuezo y se lo llevó… El Palomo comenzó a volar… subiendo 3 metros, 4 metros y los presentes aplaudían, a 7 metros y se lanzó con toda la fuerza que tenía, bajando con un acrobático vuelo, agarrando la paja de faragua, rozando el suelo y subió en vuelo… los animales en delirio aplaudían la hazaña del Palomo...

Y fue así que al centro del escenario apareció un Gavilán Pío Pío de color amarillo… y las gallinas culecas, las palomas estremecían sus alas y las titibúas comenzaron a cotorrear entre ellas. El Gavilán era un bellísimo ejemplar y comenzó a tirar besos a la platea… pero… cuando menos se lo esperaban… llegó el Periquito corriendo y se puso a gritar: “¡Noooooo, qué va compa!.. de estos gavilanes me como tres cada mañanita y uno en la tardecita y si no me creen se los demuestro de una vez…  y es ya!”… los asistentes bravos comenzaron a protestar y a gritarle groserías al Periquito… y… llegó el juez Gallote agarró al Periquito por el pesquezo… pero, cuando se lo iba a llevar, el Gavilán Pío Pío alzó la mano y pidió al público que lo escuchara... “Si Tío Perico dice que es más berraco que todo el mundo, que lo demuestre ya… démosle una oportunidad”.
 Bueno, todos escucharon en silencio sin aprobar para nada lo dicho por el Gavilán... entonces, el juez Gallinazo se acercó al centro de la escena y dijo, mirando a los ojos al Periquito... “Si tú eres el mejor, demuéstralo”... y liberó al Periquito, que comenzó a repetir: “Déjense de pendejadas, el más berraco aquí soy yo”.- Y el Gallote le gritò: “¡Cállate y demuéstralo!”...

El Periquito, con sus alitas pequeñas, comenzó a subir 50 centímetros… y los animales comenzaron a reír. El Periquito subió de una vez a 5 metros, pero se veía que estaba en dificultades y los animales que se morían de la risa y el Periquito comienza a pujar y sube, sube… sube hasta 20 metros y los animales se quedaron asombrados… y comenzaron a gritarle: “¡Ya está bien, deja, deja y tírate!”, pero el Periquito, a pesar del gran esfuerzo y viendo que los observadores estaban sorprendidos de su gran hazaña, sacó coraje y siguió subiendo y subiendo, hasta que se desapareció en el cielo… no se veía más.

Y los animales estaban sorprendidos, porque el Periquito había desaparecido en el cielo... de repente alguien gritó… “¡Allí viene, allí viene!”… y se ve un puntito en el firmamento, y poco a poco se comienza a distinguir al Periquito que venía cayendo a gran velocidad, sin controlar el cuerpo, girando en torno a sí mismo y gritando desesperadamente: “¡Echen paja, echen paja, echen pajaaaa!”.


*Artista veragüense residente en Florencia, Italia.
aristides_urena@hotmail.com

ARISTIDES UREÑA RAMOS Alquimia y Oscurantismo y las narraciones populares

Alquimia y Oscurantismo y las narraciones populares

publicado el 15 de enero2011
Aristides Ureña Ramos (Alquimista santiagueño)*
Florencia 10 de enero 2011. Al intentar hacer un estudio sobre la pintura al óleo, me preguntaba continuamente ¿quién? y ¿cómo fue que se descubrió esa técnica?.. porque desde mis primeros paso de alumno de la Academia de Bellas Artes de San Marco en Florencia, nos enseñaban que era una técnica de antiguas raíces, perfeccionada por los pintores del renacimiento florentino.
Fue así que, encontrándome en la Antigua Biblioteca de la Academia, me topé con algunos manuscritos y soy golpeado por un extraño, curioso, Volumen “La Schedula diversarum artium”, de un importante y oscuro personaje: Teófilo Presbítero, quien escribió varios tratados artísticos, considerados preciosos, de conocimientos antiguos y básicos para el estudio de las técnicas antiguas ... dentro del cual encontré, con mucha sorpresa, unos RECETARIOS con una detallada manera de uso, que contenían algunas inesperadas conexiones al mundo de las supersticiones y de la magia, en particular la receta del Secreto del Oro de España “De auro hyspanico” en práctica: ¿Cómo hacer para transformar los metales en oro puro?
De la receta, que les presentaré, creo que Teofilo tiende a incorporar una sección alquimista, que tal vez estaba a la deriva del saber europeo medieval, y lo habría colocado en un contexto completamente extraño a la misma Alquimia, enriqueciéndola con las sugestiones del saber tradicional oral y popular, por eso lo considero una curiosidad digna de apreciar, que nos hará admirar los contornos de esos lejanos tiempos medievales. Entonces, los invito a degustar lo traducido directamente del texto del Latín al Español.
“En una celda subterránea vestida de piedra, por cada parte, con dos pequeñísimas ventanas para la luz, se toman dos gallos adultos y se les hace comer a voluntad. Transcurrido un poco de tiempo, a causa del calor y de la gordura, ellos se juntan y ponen sus huevos.
Quitados los gallos, esos huevos tienen que ser hechos encubar por dos sapos nutridos con pan; cuando los huevos se abran nacerán simples pollitos, a los cuales les crecerán después de siete días las colas de serpiente: entonces, ellos tratarán de entrar inmediatamente en la tierra, pero el suelo duro se los evitará.
Estos pollitos-reptiles tienen que ser metidos en unos jarrones de bronce, que tendrán la embocadura angosta, forrados con pequeños hoyos y cerrados con un tapo de cobre. Los jarrones serán sepultados para que los polluelos se nutran solo de tierra por seis meses.
A este punto se desentierran los jarrones y se ponen al fuego hasta que los “basiliscos”* estén completamente quemados: con el polvo molido de los “basilicos”*, unidos a una tercera parte de sangre secada y molida tomada del cuerpo de un hombre de cabellos rojos, y guisar todo con vinagre del más fuerte, en un recipiente limpio, se puede trasformar el Cobre en ORO.
Coger las sutiles hojas de cobre rojo purísimo, se cubre toda la preparación y se pone bajo el fuego, y se quita solo cuando estas se ven blancas del calor y después de haberlos de nuevo sumergido el compuesto se lavan y se repite la operación hasta que el compuesto se ha comido todo el cobre… Así se obtiene ORO apto para cualquiera obra”.
¿Qué decir?, ¡grotesco!, ¿verdad?.. No es posible darnos una explicación racional siguiendo nuestros propios esquemas mentales, pero no importa, no creo que sea necesario reducir a nuestro moderno saber el contenido del texto, lo que aquí resulta interesante es comprender el conocimiento o humos cultural existente en ese periodo, donde la cultura científica, por motivos religiosos, estaba restringida a traspasarse a través de ocultos manuscritos y volúmenes, que venían alterados en su contenido, para que de esta forma el saber científico no fuese alterado, dentro de combinadas verdades… pero me parece interesante también entrar en la parte literaria de este... abriéndonos luz en el texto.
Teofilo explica cómo hacer nacer los Basiliscos (*Animales mitológicos, pequeñas serpientes que mataban con la mirada), recogido seguramente de los testimonios que van desde “Plinio el viejo”, pasando por Isidoro de Sevilla, hasta Alberto Magno. Mientras que el tema de los huevos de Gallo, lo recoge en Beda. Aludiendo cómo en una celda subterránea la mirada destructiva del “rey serpiente” sea ineficiente; a su vez, el pasaje de los huevos encubados por un sapo lo encontramos en PHYSICA de Hildegarde de Binge, que vivió en la Zona de Renania, donde por cierto vivió Teofilo y por lo que se cree que ambas personas son una sola. La región de Renania (Rheinland en Alemán) es el nombre con el que se designa a las tierras de ambos lados del río Rin, al Oeste de Alemania.
La curiosidad que este texto nos lleva a reflexionar es que todo se trata de metáforas de enfrentamiento entre dos posiciones contrapuestas entre ellas, de poder comprender aquel periodo Oscurantista, donde la memoria del avance colectivo venía recogida y desarrollada a escondidas… a través de los textos fruto de la mezcla de antiguos saberes que se enriquecían del saber popular.
 Mientras EL PODER temporal trataba de controlar, destruir, la difusión de aquellas memorias, porque las fuerzas del Oscurantismo están en el control del saber iluminado… dos fuerzas que a través de la historia de la Humanidad se han combatido férreamente… eso nos lleva a concluir -colocándonos fuera de fáciles demagogias- que la CIRCULACIÓN del SABER libera a la Humanidad... y que el MAL PODER lucha por controlar la difusión de ese saber, que es fruto de la memoria colectiva... debemos esperar que hoy no nos encontremos con “oscuros modernos alquimistas” empeñados, con todos sus aparatos de control gobernamental, en querer trasformarnos las latas de Coca Cola en oro puro.
*Artista veragüense residente en Florencia, Italia.
aristides_urena@hotmail.com

jueves, 13 de enero de 2011

ARISTIDES UREÑA RAMOS El gran milagro de Santiago

El gran milagro de Santiago

Aristides Ureña Ramos*
publicado el sabado 8 de Enero 2011

-Y un violento relámpago explotó toda la energía de su luz,  atravesándole por todo el cuerpo y fue así que abrió los ojos, mientras tosía enérgicamente...  y se dio cuenta de que estaba acostado en una camilla, tirado en un frío cuarto de quién sabe cuál lugar… se levantó de un salto, dirigiéndose hacia la puerta de salida… allí encontró reunida a toda su familia, que en lágrimas -al verlo aparecer – quien sorprendido, quien espantado se desmayaba... y quien corriendo gritaba su nombre… se dio cuenta de que  se encontraba en la Morgue del Hospital de Santiago y que acabada de RESUCITAR.-

En verdad, lo que sucedió ese día, de un caluroso mediodía santiagueño, aquí trataré de explicárselos, aunque me resulta complicado, porque sucedieron cosas raras y difíciles de narrar.

Dino y Eddy fueron compañeros de escuela, pero por designios del Señor sus vidas fueron distintas. Dino se había alcoholizado, mientras que Eddy era propietario de una floreciente cantina, fue así que ocurrió algo muy trágico, un episodio que unió sus vidas en una serie de intrincados hechos.
Se dice que por ese entonces, en el poblado de Santiago, un hombre de tez oscura, se daba vueltas en las noches, con una carretilla, cerca de las cantinas… allí recogía a los “mal encontrados” borrachos cargándolos en su carretilla y violándolos repetidamente… por eso lo llamaban: “EL NEGRO CON LA CARRETILLA”.

En las afueras de Santiago, bajando, como quien va para David, cerca de la Dulcinea… Eddy había abierto su cantina, que era muy frecuentada, pero quedaba en las afueras del poblado… por eso repetía siempre a su amigo Dino que tuviera cuidado con sus borracheras, porque él, moviéndose a pie, si no prestaba atención alguna, se iba a topar con el “Negro con la Carretilla”.

Y una noche, de esas oscuras después de los vendavales, esas que solo están acompañadas por relámpagos que quiebran al mismo cielo… Dino está bien juma’o en la cantina de Eddy… que le recomendó que no se fuera solo, que esperara a que él cerrara, pues, lo iba a acompañar apenas terminara de poner orden… pero Dino no hizo caso y a escondidas se fue caminando entre las negras nieblas de la húmeda oscuridad… y borracho se encaminó, balanceando su cuerpo descontrolado, hasta caer lejos de la cantina sin poderse levantar, durmiéndose de la misma juma…

No se sabe cuánto tiempo había pasado cuando se despertó, dándose cuenta de que estaba trepado en una carretilla y quien lo llevaba era el NEGRO CON LA CARRETILLA, el violador de borrachos… y de una vez le gritó:

 -“¡Ey!, ¡aguanta, aguanta, aguanta!.. ¡¿para dónde me llevas?!”, y el negro, como si nada fuese, le respondió:

 -“¿Para dónde te llevo?.. no “my friend”, DE DÓNDE LO TRAIGO”.- (ya el negro había hecho su trabajito)… y Dino, como quien tiene el demonio en el cuerpo, se para de la carretilla y trata de atrapar al violador… que, como perro asustado, desapareció en la horrible oscuridad de la noche.

Eddy, que venía en su carro, vio al pobre Dino a la orilla de la carretera y allí lo recogió. Y Dino, desconsolado, le confesó todo a su amigo Eddy que, como cronista de pueblo, se fue al día siguiente al Aire Libre –refresquería más frecuentada de Santiago- y comunicó a toda la comunidad lo acontecido a su amigo.
Dino, de tanta vergüenza, no soportaba tan injusto castigo, que lo condenaba ante la vista de todo el pueblo y como tal, injusta punición para su viril moral de Hombre Macho Santiagueño.

Y desconsolado, sin una vía de escape, Dino encontró la única solución a tan fatal problema… se suicidó en las primeras horas de la mañana del siguiente día. Una dura sanción y reprobación hacia su persona.
La mañana de ese día en Santiago, desde muy temprano, resplandecía un sol brillante con una luz que derretía los contornos de los colores y a través de esa luz Dino subió al cielo… encaminándose hacia el Purgatorio, porque allí sería juzgado por sus pecados terrenales… pero a mitad de camino vio dos figuras que le eran muy familiares… y recordó sus nombres con mucha rapidez… eran Calzadilla con Cacique Mée, dos celebres personajes de la farándula alcohólica santiagueña… que le venían al encuentro… y, al ver los gestos que hacían, supo que el recibimiento no era de  mucha simpatía, porque Cacique Mée tenía un palo en la mano y Calzadilla un garrotillo y le gritaban groserías.

-“¡¿Qué dianches vienes a hacer tú acá… si aquí  ya estamos llenos de gente como tú?!”... Dino, sorprendido, trataba de esquivar los golpes de sus dos agresores, mientras Cacique mée gritaba:

 -“¡Vete, vete... te tienes que regresar para Santiago,  y eso es  de una vez… vete, vete, regresa!” .

Dino, que en un primer momento estaba sorprendido, pasando a la defensiva, respondió:
-“¡Cóncholes,  no jodan... ¿hasta acá en el Purgatorio los tengo que encontrar?.. y miren que no es culpa mía si me han mandado para acá!” .-

 En medio de la confusión, Cacique Mée alza las manos y dice con voz firme:

 -“¡Para esa vaina!, ¿quién te mandó y por qué estás acá?”.-

Y bueno para hacerla corta, Dino les contó todo lo sucedido en vida, la causa de su tragedia y de su decisión de acabar con su vida.

Fue así que Calzadilla y Cacique Mée se conmovieron de lo que le había sucedido al paisano, fiel colega de tragos, compañero de farándula… y con los ojos llenos de lágrimas, por tantas desdichas, decidieron ayudar a Dino a regresar con sus familiares.

Dino, al saber la decisión, sorprendido, pregunta:

 -“¿Y cómo van a hacer  para mandarme para atrás, si el único que puede hacer eso es nuestro SEÑOR TODOPODEROSO?”, y tanto Cacique Mée como su amigo Calzadilla se tiraron al suelo, muertos de risa, revolcándose de alegría y responden al unísono:

 -“¡Bueno, pues… si el mismo Señor Omnipotente dice que: “las vías del Señor son infinitas”… pues, nosotros le robamos el truco!”.- y siguen con sus carcajadas tirados en el suelo… y fue así que sucedió el más grande milagro que haya ocurrido en Santiago, la resurrección de Dino, quien nunca más volvió a beber.

Oigan... cualquier semejanza con hechos, personas o cosas conocidas… ¡es pura leche!

*Artista veragüense residente en Florencia, Italia.
aristides_urena@hotmail.com

sábado, 1 de enero de 2011

ARISTIDES UREÑA RAMOS El duro invierno italiano

El duro invierno italiano
-Los primeros chaparrones del invierno panameño-
publicado del sabado 01 de enero 2011

Aristides Ureña Ramos*

  Mi abuelita, que era negrita como el carbón, por allá, en los adentros de los caseríos de Buena Vista de Montijo, a la llegada de los primeros aguaceros, se vestía de tul blanco, se coronaba la cabeza con su turbante y flores rojas de papo... y recibía el invierno bañándose bajo las lluvias, bailando y entonando siempre la misma canción: “Canda’ooo, canda’ooo de chaparrones, quítame las maldiciones... Canda’ooo, canda’ooo de chaparrones, tráeme tus bendiciones”... y, cerrando sus ojos, entraba en trance, acompañando las brisas del temporal...

Florencia, Italia, 23 de diciembre de 2010.— Era un día de domingo, en el pequeño corredor que lleva al jardín de mi casa... pala en mano, trato de quitar la montaña de nieve que cubre el callejón. El invierno de este año, inesperadamente rígido, no perdonó a la ciudad de Florencia con la caída de una histórica e implacable nevada... desde tiempos inmemoriales no se había visto caer tanta nieve.
Las manos heladas, el frío que se mete en las entrañas, los pies adoloridos y helados, la respiración que sale como si fuera humo, la condensación de la humedad en la nariz... son todas sensaciones que uno siente y que desorientan momentáneamente... pero que increíblemente se llegan a ocultar y, muchas veces, a engañar... ¿De qué manera?, activando algunos recuerdos... viajando a través de ellos... y es así que continúo en mi fatigosa operación de quitar la nieve.

Recordaba que en mi jardín enterré los bulbos de orquídeas, los cubrí con un viejo saco de nequen... como que también reparé los rosales... y vi cómo la vieja viña, apenas sintió el otoño, oscureció sus colores, perdiendo sus hojas... formando en su entorno una especie de cáscara protectora y gracias a esa cobertura soportaba bajo la nieve y sobrevivía... Toda la naturaleza se estaba ya preparando, desde ese entonces, para el rígido invierno.
Seguía en mi fatigosa y extenuante labor..., dando fuertes golpes de pala a la harinosa nieve, tratando de abrirme camino... Allá en el jardín, bajo tierra, los bulbos trabajaban la necesaria síntesis de sus fuertes moléculas. La vida, en su reservada intimidad, descifraba precariamente las pocas señales necesarias para su sobrevivencia.
También recordaba la vieja viña, sembrada por el bisabuelo de mi esposa... que en una segunda ocasión fue injertada por su padre, durante la Segunda Guerra Mundial... se cuenta que fue un experimento del Instituto Agrario Fascista (1939) y por eso nuestra planta nos da dos tipos de uvas diferentes. El año pasado tuve que podar la planta, porque había contraído una enfermedad, fue así que tuve que cortar algunas ramas... la viña reaccionó y por cuatro días estuvieron brotando sus cristalinas linfas, sin nunca parar... fue como un manantial de lágrimas dolorosas... comprendí su protesta y con blancas gasas de algodón cubrí sus heridas... lo sorprendente fue que, increíblemente, después de esa dolorosa mutilación la planta produjo la mejor uva, nunca vista, como queriendo agradecerme por la atención recibida.
Y... sigo con mi fatigosa acción de palear la nieve y, casi llegando a lo interno del jardín... pienso en que allá, debajo de esa montaña de nieve, se encuentran los bulbos, las ampollas, los rosales... y mi viña... El invierno es algo muy educativo... es el momento del adormecerse, es la vida que se suspende al estado esencial, concentrándose en su propio mundo interior... allí ella selecciona, elimina, lo superfluo, escoge lo mejor, lo que le es útil, una introversión necesaria, una intimidad profunda, donde inmunizar sus debilidades, mutar lo innecesario, potenciando las partes nobles, las características genuinas de su propia esencia... como si todas las especies de este mundo contaran con una introspección de defensa y regeneración.

Una MEMORIA transmitida a través del tiempo, fuera de las lógicas convencionales... ella se manifiesta a través de muchos comportamientos de las especies vivientes. Y no faltan los ejemplos: ¿por qué el ternero, apenas nace, comienza a caminar?, ¿quién enseña a las abejas a buscar el néctar y regresar al panal?, ¿de dónde aprenden esos comportamientos?.. algunos dan a estas preguntas una respuesta inmediata, “INSTINTO BÁSICO”...
Pues, el problema no es cómo llamar a estas condiciones... el problema está en saber interpretar estos fenómenos, para aplicarlos a nuestro mundo cotidiano... es así que los inviernos (o cambios repentinos) nos ayudan a recuperarnos, a reconstruirnos, a condición de que hagamos venir aquella parte más oscura de nuestra memoria básica... que hagamos emerger la parte esencial de nuestras fuerzas vitales... suspendiendo en esa fase de rehabilitación aquella memoria racional del intelecto... porque esta última memoria nunca deja de funcionar.

La experiencia de las personas que viven en el frío ayuda a comprender la experiencia del mundo tropical, no hay contradicción alguna entre esas realidades... como también es verdad que a través de la experiencia de los países tropicales se comprenden y valorizan los rígidos inviernos... allá... en los caseríos de Buena Vista de Montijo... con la llegada de los primeros aguaceros, mi abuela se regeneraba desde lo profundo de su ser, activando aquellas memorias remotas, de pertenencias ajenas a condicionamientos racionales, funcionales, para inmunizar su esencia de especie viviente... es a través del rito que esa función se cumple... y sigo pensando, pensando... mientras con la pala quito la nieve... y me doy cuenta de que tengo que suspender, porque ha comenzado a nevar otra vez... y mañana tengo que volver a la misma faena...

*Artista veragüense residente en Florencia, Italia.
aristides_urena@hotmail.com